Aunque puede parecer sencillo hablar acerca de la nueva tendencia educativa que consiste en que los alumnos construyan su propio conocimiento, y que deje de existir el modelo tradicional donde el profesor dicta y limita el conocimiento a transmitir, hoy por hoy varias instituciones educativas de nuestro país aún están planeando la mejor estrategia para iniciar con este modelo, en el mejor de los casos, aunque ahora puedo asegurar de que no es una tarea fácil. De acuerdo al capítulo dos de Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007), donde Heredia Escorza menciona los círculos que componen un nuevo modelo educativo, desde mi punto de vista es muy completo, pues al mencionar los aspectos que componen dicho modelo y como se integran al nuevo contexto educativo centrado en el alumno, nos aporta una clara idea de cómo se entrelazan formando un conjunto de piezas clave para dimensionar en que momento nos encontramos todos y cada uno de los involucrados. Esto conlleva a que las instituciones educativas reflexionen del diseño de como armar la estrategia a seguir para introducir en este nuevo modelo educativo a los alumnos, el profesor, las diversas áreas de conocimiento, la institución, la sociedad, la cultura y hasta el marco filosófico actual.
Pues si bien sabemos, existen factores que impiden que las instituciones educativas implementen este nuevo modelo educativo, pero un factor muy importante es el que se relaciona con la forma de enseñanza que ha prevalecido por muchos años, donde los alumnos deben seguir al profesor a lo largo del curso, apoyados quizá en un libro de texto. Se recomienda que el profesor se reinvente o renueve su forma de dar clases y se muestre solo como facilitador en los grupos, de guía, de tutor. Pero para realizar esta transición, el aprendiz requiere de aprendices dispuestos y con habilidades cognitivas que algunas veces son difíciles al inicio. Por supuesto que para los alumnos el modelo tradicional es más aceptado ya que les exige menos, pues los alumnos pueden ser primeramente forzados y deben de enfrentarse a nuevos procesos, cambios y formas de hacer las tareas incluyendo obviamente el uso de la tecnología.
Alanís G. (2010), aborda la problemática desde el punto de vista estratégico por el cuál se debería iniciar con una fase de adopción y yo me pregunto, esta fase ¿cuánto tiempo debe durar? y en seguida menciona una fase de implementación, de ahí nos predice lo que puede pasar dependiendo de la aceptación de la innovación, donde no se garantiza el éxito de la innovación, además se deben considerar los costos de la infraestructura y los costos indirectos como la capacitación requerida y el costo de salir de la zona de confort para enfrentarse a trabajar con nuevas herramientas. Desde la clasificación que realiza Alanís G. (2010), y de acuerdo al ejemplo que hace de las películas del viejo oeste, que dice que ”los pioneros eran los que regresaban del desierto con las flechas en la espalda. Pero su trabajo era abrir las brechas y encontrar las oportunidades” Yo me considero de ese grupo, aunque creo que no estaría nada mal pertenecer al siguiente grupo de los innovadores tempranos, que son los que observan a los pioneros y si distinguen un valor importante en la innovación la adoptan, pues ya que ellos adoptan algo es cuestión de tiempo que los demás grupos (mayoría temprana y mayoría tardía) lo adopte.
El grupo de los rezagados debería de incorporarse también a las filas de la innovación, pero pues que le vamos hacer en la viña del señor siempre debe de haber de todo.
El autor del capitulo 2: Gestión de la introducción de la innovación tecnológica en la educación, aporta una realidad al mencionar el soporte requerido para dar inicio a una innovación, donde nos advierte que en un inicio va a ser mucho más personalizado, y que enseguida que ya más usuarios la adopten puede ser que no se pueda con todo el soporte necesario y la innovación se detenga, y les quiero comentar que precisamente eso me ha pasado cuando intento introducir nuevas herramientas donde trabajo, pues a veces somos pocos recursos y no nos damos abasto y me he dado cuenta que muchos usuarios comienzan a desistir en adoptar la innovación, porque piensan que no funcionará porque no tendrán a alguien que los apoye.
Para finalizar con esta entrada al campo de la integración de las tecnologías me parece muy interesante mencionar las demandas actuales de la nueva sociedad del conocimiento, donde se propongan diferentes rutas al aprendizaje como la educación virtual que se ha destinado a resolver a corto, mediano y largo plazo los retos que plantea una sociedad que cambia rápidamente y que no encuentra respuesta satisfactoria en las modalidades educativas del pasado.
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